ALBUM CHAMONIX 2015

Hola a todas/os.

Por fin ya acabé el álbum de Chamonix del 2015 y me hace mucha ilusión poder enseñarlo porque he pasado muchos días super entretenida y lo he disfrutado mucho.

Como tenía muchas fotos para poner en el álbum elegí la encuadernación de espina. A parte tenía varios recuerdos del viaje que por supuesto tenían que estar en el álbum.

Muchas personas ya saben de que va lo de Chamonix pero para las que no lo sabéis os lo cuento brevemente.

Chamonix es una población francesa a los pies del Montblanc. Durante la última semana de agosto se celebra allí varias carreras de montaña. Son conocidas por las iniciales CCC, TDS, UTMB, OCC, PTL. La más conocida por la distancia y por la cantidad de participantes es la UTMB - Ultra Trail del Montblanc. Para poder participar, primero hay que conseguir una puntuación que se obtiene acabando varias carreras de montaña. Luego tienes que tener la suerte de que te cojan ese año en el sorteo de la carrera dado que se apunta el doble de gente que inscripciones hay. Si para ese año no te cogen ya sabes que tienes plaza para el año siguiente.

Es una carrera dura de 170 km. En el 2013 mi marido participó por primera vez y prácticamente lo retiraron en el km. 31 porque no estaba en condiciones de continuar. 

La segunda vez que ha participado ha sido en el 2015. Si quieres ver como le fue no te pierdas las imágenes mientras os explico el álbum.

Para empezar os enseño la portada que como siempre la hago super sencilla para poder guardar el álbum sin problemas.

La encuadernación de espina como ya os he comentado. El lomo del álbum solo mide 4 cm.
Como veis, tiene un montón de páginas, muchas de ellas son desplegables y otras llevan bolsillos para poder guardar muchas más fotos.

En la parte de dentro de las tapas siempre pongo un bolsillo para guardar los folletos que recojo durante los viajes. En este caso he puesto los billetes de un tren y el folleto de los horarios.

Primera página lleva un bolsillo exterior con 2 tarjetas con 2 fotos en cada una de ellas.

También le puse un bolsillo interior para guardar unos mapas de la zona.

Páginas simples y otras con bolsillo y desplegable.

La siguiente foto me gusta mucho porque en un folleto ví la imagen que se ve debajo en blanco y negro y me pareció muy bonita. Cuando estuvimos visitando la zona, intenté hacer una foto similar. Lo bueno fue que sin tener la foto delante la hice casi idéntica.

Lo que me gusta de Chamonix es el poder estar con chaqueta polar y no pasar calor. Odio la calor.
Otra cosa que me encanta son las vistas... ESPECTACULARES!!!!

La medida del álbum no la he puesto. Las páginas miden 17 x 25 cm. Las tapas miden 1 cm. más.
Al poner fotos grandes y pequeñas se aprovechan mejor los espacios.
En algunas fotos he dejado una parte sin pegar para poder poner tags.

Hasta aquí los días de turismo. Ahora empiezan los días de la carrera.
Para comenzar...hay que pasar el control de la mochila. Te vigilan que lleves todo el material obligatorio y te ponen en la mochila la tarjeta blanca que se ve en la foto siguiente.
Como veis, todo el álbum son recuerdos.

Ponen una feria con stands de carreras y tiendas. Paseando por la feria mi marido se encontró con varios corredores profesionales.

No es por nada pero con aquellos con los que se hizo una foto...los gafó a casi todos, ja ja.

La foto de debajo de UTMB es la salida. Es IMPRESIONANTE!!!!!!! Por desgracia siempre me ha tocado vivir la en vídeo dado que me coloco unos 300 metros más adelante de la salida para ver pasar a todos los corredores y en especial a mi marido, porque en la salida es imposible verlo.
Una vez que pasa el primer corredor...son unos 7-8 minutos viendo pasar corredores sin parar.
Es imposible no emocionarse.

Una vez que mi marido ya sale de Chamonix corriendo...nuestro próximo destino es un pueblo a unos 20 km. Allí llegamos con los autocares que pone la organización para no colapsar las carreteras. La verdad que son muy cómodos y te olvidas de coger el coche pero hay veces que te juegan una mala pasada. Sigue leyendo y lo entenderás.

Lo vimos pasar por los 20 km. Iba muy bien. Se paró, me dio un beso y continuó. El chico que venía detrás corriendo también quería un beso, ja ja ja. Ese buen rollo que se vive en la carrera es super especial.
Mi marido me cuenta que los críos pequeños ponen la manita para que cuando pasen los corredores les choque la manita. Solo eso ya me emociona. Ayyyy si es que soy muy sensible.

Continuamos con el autocar hasta el km. 31. al punto donde lo tuvo que dejar en el 2013. En este punto de la carrera solo permiten el paso de una persona al avituallamiento con nuestro corredor.
Solo con verlo sonreír me hacía ver que esta vez iba a ser muy diferente y seguiría adelante.

Las vistas que pudo ver mi marido durante los días de la carrera no tienen precio. Lástima que muchas de ellas son por la noche y no las pudo apreciar.
En la imagen siguiente se ve el perfil de la carrera.

Llegamos más o menos a la mitad del recorrido y a la población italiana de Courmayeur. El margen de tiempo que le quedaba era bastante justo. Del avituallamiento salió con solo 10 minutos de margen del cierre. La mujer de un compañero del club me dijo que si yo podía que fuera al siguiente punto porque era un sitio donde necesitan un poco de apoyo psicológico.

Estas fotos con el marco azul son de la organización. Hay fotógrafos repartidos por toda la carrera. Te avisan con carteles que te dicen que te pongas el dorsal en lugar visible para luego poder distribuir las fotos a cada corredor, por supuesto pagando.

Siguiendo el consejo de Belén...nos fuimos para Arnuva (Italia). Era la hora de comer y allí estábamos sin comida ya que en nuestros planes no estaba ir allí. Por suerte un pequeño restaurante de montaña nos sacó del apuro.
Unos 15 minutos antes de que se fuera el último autocar para nosotros llegó mi marido al avituallamiento. Iba casi cagando se en todo...que si el tiempo, que si la subida que venía ahora... En ese control no podía entrar así que nos esperamos fuera hasta que saliera.
Salió y se sentó en una piedra para descansar un poco. El tiempo pasaba y nuestro autocar se iba.
Así que tocó darle un aviso...o continuas ya o ...pero nosotros nos vamos al autocar que se va. Esa es una de las cosas que están mal organizadas en la UTMB. Como puede ser que el último autocar se marche antes del cierre del control. No lo entiendo.

Por suerte mi marido continuó y nosotros pudimos darnos la gran carrera para pillar el autocar, cabrones!!!

A partir de aquí ya viene el show que tuve que vivir.
Tal y como lo ví salir del avituallamiento de Arnuva, tenía en mente ir hasta el siguiente control.
¿Qué pasaba? pues que no tenía los siguientes pases para el avituallamiento. Así que nos repartimos, mi padre y Jordi se fueron para el apartamento a por los pases y unas cosas que necesitaba mi pollo y yo cambié de autocar y me fuí para el siguiente control. Sabía que no podría entrar en el control pero la verdad era que yo creía que iba para recoger a mi marido así que no me importaba. Yo solo quería estar allí. Tras casi dos horas entre el trayecto a un pueblo de Suiza, luego la espera del otro autocar en un parking y luego el trayecto hasta el sitio...me fue imposible llegar a tiempo para verlo pasar. Me llamó y me dijo que iba bien y que continuaba.

Más fotos chulas de la carrera. Esta de abajo es mi preferida. Estoy enamorada de esa foto, y bueno del protagonista.
Mientras yo sufría por llegar a tiempo...él disfrutaba de la carrera.

Total que ni me bajé del autocar y volví al parking del pueblo de Suiza para esperar al autocar donde venía mi padre y Jordi. Los chicos del avituallamiento se portaron muy bien y me ofrecieron café pero...NO ME GUSTA!!!
Llegaron mi padre y Jordi, y me trajeron un bocadillo y una chaqueta porque me estaba muriendo de frío en manga corta y en pantalones cortos.
Por fin llegamos juntos al siguiente punto a Champex. Un aire que hacía, y yo en pantalones cortos. Llegó Blas... se moría de sueño...vamos campeón que ya casi lo tienes. Serían la 1-2h de la madrugada de la segunda noche sin dormir. En la foto estamos saliendo de la zona del avituallamiento.

Regresamos a Chamonix tras las 2 h y pico de viaje. Al apartamento llegamos que serían las 4h más o menos. Por fin me pude cambiar de ropa para abrigarme un poco más. Al cabo de unos 45-60 minutos de haber llegado...mi padre y yo ya estábamos saliendo por la puerta de nuevo para llegar al siguiente punto. Por suerte en el autocar pude pegar una cabezadita.
Llegamos a Trient y por suerte allí no esperamos mucho. Tiempo de localizar el avituallamiento y entrar para ver si estaba allí y cuando salíamos nos lo encontramos de frente. Llegó otra vez con sueño pero por suerte ya había amanecido y se despejó un poco más rápido.
Había poca gente en el avituallamiento y mi padre pudo entrar con nosotros.
El tiquet que se ve rosa en la siguiente foto es uno de los pases que te dan con el numero del dorsal para poder entrar en los avituallamientos. En Trient no me lo pidieron.

Más fotos chulas. El tio iba buscando la cámara.

El último punto donde podíamos entrar en el avituallamiento era Vallorcine. Hasta allí se acercó Esteve, un buen compañero y amigo del club. Casi no llega a tiempo y todo por culpa de los autocares. Desde donde estaba situada...pude ver como Esteve salió corriendo del autocar para llegar a tiempo y también veía como mi marido estaba bajando ya la montaña, pero aún le quedaba un poco.
Esteve entró con  nosotros en el avituallamiento y le cogió para comer una "especie" de sopa con pan y fideos. Si le llego a hacer eso para comer en casa...me lo tira a la cabeza pero allí...se lo comió sin decir nada.
La verdad es que el apoyo de Esteve le fue muy bien porque le dio fuerzas para el último tramo que le quedaba, dado que Esteve ya lo había hecho en dos ocasiones.

Ya casi estaba llegando a Chamonix. Lo iba a lograr!!!

Llegó a la Flegere y en ese punto había una webcam por la que se le podía ver.
Mientras comíamos en el apartamento me conecté desde el teléfono para ver si lo veíamos.
El muy capullín iba ganando tiempo y pasó mucho antes del tiempo que marcaba la web.
Dejé los macarrones en el plato y nos preparamos corriendo para salir para la meta.
Solo le quedaban 7 km. pero con el ritmo que llevaba...en 1 hora se plantaba en la meta.

Al final tardó un poco más de la cuenta. Esteve y los hijos fueron a recibirlo casi a media bajada entre la Flegere y Chamonix.
Esto lo hizo Blas en el 2013, que subió a medio camino para esperar a dos compañeros que si acabaron la carrera, uno de ellos era Esteve.

Yo me situé a unos 150-200 metros de la meta. Cuando vi llegar corriendo a los hijos de Esteve ya sabía que Blas estaba llegando.
Super contenta y emocionada lo abracé. Le dí la Estelada que le había dejado otro compañero del club y nos pusimos a correr. Si, estuve corriendo detrás de él mientras lo grabada.

Para estas fotos he hecho una cascada con las 3 fotos.

Las muestras de ánimos en los últimos metros son increíbles. Rodeamos un edificio y por fin ya se veía la línea de meta. Solo le decía a mi marido que había una cámara en medio y que los compañeros le estaban mirando desde casa. Y también le dije una frase que ahora nos hace mucha gracia y cuando sale en una carrera se lo digo en plan recuerdo: DISFRUTA CARIÑO!!!!

En la meta estaba mi padre en primera fila para no perderse nada.

Como no podía ser menos, la pulsera identificativa de la carrera se la he puesto en el álbum.

Lo consiguió!!! Estoy super orgullosa de él.

En cuanto se duchó cayó rendido en la cama. Estuvimos hablando al lado de él, y ni se enteró. Solo durmió como una hora y algo y lo desperté. Quería ir a la fiesta de despedida.

El arco que se ve en la siguiente foto era el arco de salida y la meta. Desde el día que llegamos ya estaba puesto dado que durante la semana van saliendo y llegando varias carreras.

Varias veces pasamos por debajo del arco durante la semana pero a mi marido no le dejé pasar por debajo. Le dije: Que las únicas veces que pases por debajo sea la salida y la llegado.
Y mira por donde le fue bien.
Una vez ya acabada la carrera...ya no importaba.

Comió en la fiesta y nos fuimos para el apartamento para recoger todo porque al día siguiente ya regresábamos a casa.

Esteve le dijo que si podía que antes de irnos fuera a despedirse del arco. Así que le hizo caso. Aparcamos cerca y se fue a hacerle unas fotos. Yo le seguí sin que me viera y le hice foto.

No os puedo decir que es eso que lleva en las manos. Digamos que es un buen recuerdo que estaba allí esperando lo para que lo cogiera.

Por supuesto su dorsal está en uno de los bolsillos del álbum bien guardado.

Y para finalizar el álbum por dentro de las tapas, llevo otro bolsillo.

Allí le he puesto los recortes de periódico donde sale. 

Como habéis podido comprobar, le he puesto todo mi cariño al álbum y he disfrutado muchísimo mientras lo hacía.
Guarda un montón de fotos y de recuerdos en general.
Este tipo de encuadernación es ideal para hacer un álbum gordito.

¿Adivináis donde estaremos este agosto? Pues sí. De nuevo en Chamonix pero esta vez a otra carrera. La TDS.

Tendré que empezar pronto la estructura del nuevo álbum para que no me paso como con este.

Espero que os haya gustado tanto el álbum como la historia de la carrera.

Besitos!!!!